La automatización ha traído a nuestra sociedad enormes beneficios, pero al mismo tiempo está produciendo una atontación generalizada de las personas. Existe gran cantidad de estudios que indican que las personas están perdiendo capacidades que podrían llevarnos a ser incapaces de resolver problemas, sobretodo en momentos críticos.

Benjamín Solari Parravicini, fue un pintor y escultor argentino. Es muy conocido por los dibujos «proféticos» que realizó en el transcurso de su vida. También conocido como el Nostradamus argentino
Por ejemplo, si tomamos el caso de los pilotos de avión, el abuso de los sistemas de vuelo automáticos, produce una degradación de las habilidades de los pilotos. Esta sin embargo, tan solo es puesta en evidencia en situaciones criticas en las cuales es necesario volver a retomar los mandos del avión. Por desgracia, estas situaciones ya se han cobrado varios accidentes mortales.
¿Cuántos números de teléfono recuerdas?
Contestate sinceramente a la pregunta anterior, y si ya tienes una edad entre 40 y 50 años, compara tu respuesta con la que podrías haber dado hace tan solo 10 años.
El uso generalizado de los Smartphones nos ha permitido externalizar las funciones de memoria que antes teníamos que soportar con nuestros cerebros. Evidentemente se trata de un gran avance de la tecnología, pero esta comodidad tiene un doble precio que tenemos que pagar:
- Estamos disminuyendo nuestra capacidad de memorización. No solo en el caso de los números de teléfono, ya casi cualquier asunto lo delegamos a San Google.
- Estamos aumentando nuestros niveles de estrés derivado de la posible perdida de nuestros dispositivos, o perdidas de información en nuestros repositorios de información.
La cuarta revolución industrial
Estas podrían ser tan solo anécdotas o indicios de que algo tenemos que hacer de forma diferente. Sin embargo, está muy claro que la cuarta revolución industrial está en marcha, y lo que es peor se llevará por delante millones de puestos de trabajo (se podrían perder hasta el 47% de los empleos actuales), y con ellos a las personas que los ejercían. Personas que tendrán que ser capaces de transformar sus habilidades, en el caso de que quieran seguir alimentando a sus familias.
Ahora bien, el problema es que la tecnología nos está volviendo vagos, nos está haciendo perder habilidades, en definitiva nos está atontando.
La alerta, aunque pretendamos ocultarla, ya es visible y tenemos que comenzar a actuar para no ser arrollados por la despiadada automatización.
Creatividad
La opción más clara que tenemos las personas es adquirir y desarrollar habilidades cognitivas y creativas que nos permitan diferenciarnos. Habilidades creativas que por otra parte serán mucho más complicadas de ser automatizadas.
Habilidades creativas en el manejo de la información y el conocimiento, habilidades sociales que nos permitan mejorar nuestras dotes de negociación, liderazgo, persuasión y asesoramiento en general.
Además, hemos de evitar el atontamiento tecnológico sin abandonar las ventajas de los nuevos sistemas. Es decir, no ser absolutamente dependientes. Por ejemplo, no uses siempre el GPS, trata de volver a orientarte como lo hacíamos antes de la existencia de esta tecnología. Trata de recordar los teléfonos clave, los de tus hijos estaría bien saberlos.
“ Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas. ”
Albert Einstein
¿Cuál es tu opinión?
Si te apetece déjame tu opinión al respecto del tema de la automatización.
Muchas gracias y buen día,