Las personas por lo general cometemos un gran error al asociar el talento a la vanidad y eso no es de gran ayuda para nadie, y mucho menos para nosotros.

Seguramente si te pregunto que me enumeres tus puntos débiles, fácilmente podrás identificarlos. Sin embargo, si te pido que me indiques tus fortalezas, aquello que se te da bien, probablemente te costará un poco más, no es algo que este bien visto, parece pretencioso, y preferimos que sean otros quienes indiquen nuestros puntos fuertes.

El Talento es la combinación de nuestra genética con el compromiso y esfuerzo aplicado en el contexto adecuado.

El sistema educativo no ayuda

Efectivamente el sistema educativo no ayuda en absoluto en la potencialización de los talentos de las personas. Sistemáticamente se centra en corregir y potenciar aquello que no hacemos bien, machaconamente nos obligan a repetir aquello en lo que no somos buenos, pretendiendo que todos por igual alcancemos un nivel medio en todas las disciplinas del conocimiento.

¿No sería mucho mejor que el sistema potenciara nuestras fortalezas? 

Estoy convencido, que sería mucho más motivador dejar que las personas pudieran elegir aquello que los motiva y balancear el tiempo dedicado de forma completamente desequilibrada hacia el lado del talento. Es decir, potencial aquellos talentos que genéticamente se nos han concedido para conseguir aportar un valor diferencial a la sociedad.

No se trata de buscar ser el número 1

Potenciar los talentos innatos no significa tratar de que las personas sean el número 1, lo que significa es, potenciar aquello que se nos da bien para conseguir que nuestra aportación dentro de nuestro ámbito de actuación sea diferencial.

La idea no es fomentar la competencia por los primeros puestos, la idea es fomentar la colaboración desde la motivación y el compromiso, desde la dedicación genuina hacia aquello por lo verdaderamente sentimos pasión.

¿Es el TALENTO algo 100% Innato?

El talento tiene un componente innato, genético. Es la parte aportada por nuestro progenitores, que nos da unas actitudes y unas habilidades que se nos dan especialmente bien por motivos físicos, o de estructura mental.

Sin embargo, no todo es genética. Existen otros componentes principales que también entran a construir nuestros talentos y estos son:

  • Compromiso: El esfuerzo y la dedicación, el entrenamiento y la practica que dedicamos a una determinada disciplina.
  • Contexto: No siempre nos encontramos en el ámbito adecuado para el desarrollo de nuestros talentos.

COMPROMISO

El compromiso, el esfuerzo con el que nos dediquemos a potenciar nuestros talentos será fundamental para alcanzar el éxito. Por ejemplo, está claro que una persona que este especialmente dotada para jugar a un determinado deporte, pero que no se esfuerce en los entrenamientos, o prefiera ir de copas y fiestas probablemente a medio plazo tendrá mucho peor rendimiento que otro no tan dotado, pero que se esfuerce en mejorar día tras día.

Así pues, la disciplina, el esfuerzo, la constancia son valores que creo tienen una importancia vital y que bien administrados pueden significar un factor multiplicativo de nuestros talentos.

Aquí es donde entran a jugar un papel importante nuestros hábitos, hemos de conseguir crear una red de hábitos positivos que nos permitan desarrollar nuestros talentos, que los potencien. De la misma forma, hemos de trabajar en eliminar todos aquellos hábitos negativos que merman nuestro talento.

CONTEXTO

¿Sabes en que eres bueno?

¿Estás en el contexto, en el ámbito adecuado para desarrollar tu talento?

Si no estás en el lugar adecuado, ¿Por qué no cambias?

El contexto es importante, si lo que realmente te encanta en programar y en tu trabajo tan solo te dedicas a labores prácticamente administrativas, que te impide cambiar de trabajo. Si no sales del contexto, quizás nunca seas capaz de desarrollar ese talento que llevas dentro.

No es algo fácil, pero tenemos que ser conscientes. A partir de la consciencia viene nuestra capacidad de decisión, planificación y eliminación de barreras que nos mantienen dentro de nuestras actuales limitaciones.

La fórmula del TALENTO

Así pues la fórmula del talento quedaría algo así como:

TALENTO = GENÉTICA  x  COMPROMISO x CONTEXTO 

Confianza

Existe un factor clave adicional que es la confianza, la autoconfianza en uno mismo. Es absolutamente necesario que trabajemos nuestra confianza en todo momento. Tenemos que ser egoístas en este sentido y dedicar tiempo a nuestro crecimiento personal.

Tan solo desde nuestro crecimiento personal podremos dar un valor diferencial a nuestro entorno y a nuestra familia.

Muchas gracias y buen día,

Categoría:
Buenas practicas, Liderazgo, Reflexiones
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