Why Our World Would End If Motivation Disappeared?

Si en nuestra organización desapareciera la motivación, nos convertiríamos en Zombis, sin objetivos y con una única idea en la mente, consumir carne fresca y terminar con toda posible vida existente. En ese estado, nuestros cerebros reducidos a su núcleo reptiliano, únicamente intentarían evitar por todos los medios que otros fueran conscientes de nuestro estado, transformando para ello al máximo número posible de personas. Así pues, la falta de motivación sería lo más parecido a un holocausto Zombi organizacional.

El 40% de los empleados No se sienten apreciados por su empresa.

Espero que nunca tengamos que llegar a pasar por ese trance, pero por desgracia todos conocemos algún ejemplo o hemos oído hablar de ellos. En realidad, en muchas ocasiones, estos ejemplos se producen cuando la motivación se desvanece, o mucho peor cuando se destruye.

Sin embargo, estoy convencido que para las organizaciones es fundamental que sus equipos permanezcan motivados y en pleno uso de sus cerebros, tanto de su parte emocional (cerebro límbico), como de su parte racional (néocrotex). Por esta razón, incluyen dentro de sus políticas programas de incentivos, que intentan mantener a sus empleados motivados.

¿Miedo a los Zombis?

Te asustan los Zombis, pues existen estadísticas que asustan mucho más y además son reales, una pequeña muestra:

«El 89% de las empresas asumen que sus empleados cambian de empresa en busca de un incremento del sueldo. Sin embargo, sólo el 12% de los empleados gana más en su nuevo trabajo.»

«No todos los empleados se van por dinero. La motivación laboral se basa también en reconocer el buen trabajo, algo que no todas las compañías saben hacer.»

Referencia

¿Cómo tendría que ser la motivación?

Durante la mayor parte del siglo XX, los trabajos consistían en tareas rutinarias que no requerían de una gran creatividad. Fue el Siglo donde nació la producción en cadena. Para este tipo de trabajo y de organizaciones, la motivación se baso en la clásica recompensa de la zanahoria y el palo. Y lo cierto es que fue un gran acierto, mejorando claramente el rendimiento de los empleados.

En el siglo XXI, las tareas en las organizaciones tienen un alto grado de creatividad, ya no son rutinarias, y en estos casos la motivación del palo y la zanahoria (motivación extrínseca) produce una reducción del rendimiento, y de la propia creatividad necesaria para la realización de las tareas.

¿Por qué se produce este efecto?

La razón está en que la motivación del tipo “el palo y la zanahoria”, o lo que es lo mismo las recompensas “si / entonces” matan a la motivación intrínseca, y esto reduce drásticamente nuestro rendimiento.

¿Qué es la motivación intrinseca?

La motivación intrínseca es la realización de las tareas por la propia satisfacción personal. En definitiva, sentimos placer realizando las tareas y buscamos la excelencia en su realización. Además, no necesitamos un incentivo externo para realizarlas. Es decir, sobran los palos y las zanahorias, y faltan más palmadas en las espaldas y más agradecimientos. Un simple y sincero “Gracias” en el momento adecuado, suele ser el mejor incentivo.

¿Quiere decir esto que la motivación extrínseca no funciona?

No exactamente, pero está claro que no todo son ventajas, también existen muchas sombras que conviene conocer:

  • Elimina la motivación intrínseca: Es decir, nos quita el placer de la tarea y nos centra en alcanzar la gratificación, reduciendo nuestro rendimiento según demuestran muchos experimentos.
  • Potencia la trampa y la conducta poco ética. El todo vale por alcanzar la gratificación.
  • Fomenta la adicción a la recompensa. La tarea ya no será igualmente realizada si se elimina la gratificación, o será necesario incrementar la gratificación para seguir motivando.
  • Favorece el pensamiento a corto plazo y destruye el esfuerzo sostenido.

En conclusión

Las organizaciones del siglo XXI además de remunerar justamente a sus empleados, necesitan motivarlos principalmente de forma intrínsecamente, de esta forma evitarán llegar al temido holocausto Zombi organizacional.

Y para terminar una pequeña y sincera motivación intrínseca:

¡ MUCHAS GRACIAS !

Categoría:
Liderazgo, Organización, Reflexiones
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¡Únete a la conversación! 1 comentario

  1. […] una pasión y estar intrínsecamente motivado es el primero de los componentes de la fórmula. Es fundamental que aquello a lo que vamos a […]

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