How to be a leader in the slave world?
En la vida como en el trabajo tienes dos opciones, o eres el que marca el camino y toma sus propias decisiones, o simplemente te límitas a seguir los deseos de otros. En mi opinión, tomar la segunda de las opciones, es equivalente a decidir ser un esclavo.
Decidir ser un esclavo puede parecer una opción fuera de toda lógica, ya que ser esclavo implica falta de libertad, y todo el mundo quiere ser libre. Sin embargo, el esclavo no lo ve de esta forma. Para un esclavo esta situación tiene grandes ventajas, no tiene que pensar, tan solo tiene que ejecutar lo que otros le ordenan, y nunca es responsable de sus actos. Supongo que esta liberación de responsabilidades es la que el esclavo confunde con su falsa libertad.
Efectos de la falta de libertad
Así pues, aunque el esclavo no es consciente, su falta de libertad le produce una serie de efectos que sin duda son el claro resultado de su nefasta decisión.
- Instalación en la queja no productiva. El esclavo vive instalado en la queja constante, todo es una excusa para expresar la opresión a la que es sometido por el resto del mundo. Todos son culpables de su situación y por lo tanto la queja constante es su única salida. Lógicamente, esa misma queja será la que le producirá un estado de infelicidad que se incrementará a una velocidad cada vez más elevada.
- Aislamiento. El esclavo tratará de aislarse, dado que se siente maltratado y en inferioridad de condiciones, tratará por todos los medios de crear barreras con el exterior y de esta forma intentará permanecer seguro en su particular zona de confort.
- Se transforma en alguien prescindible. Su actitud se transforma en su gran problema. En el siglo XXI se necesitan personas que sean capaces de resolver nuevos problemas, y que sean creativas e independientes. Los trabajos repetitivos y que no aportan valor son prescindibles, pueden ser externalizados, o simplemente automatizados a un menor coste.
Buenas noticias
La decisión de ser esclavo y soportar el sufrimiento de sus efectos, puede ser cambiada en el momento que tomemos la decisión de hacerlo. Depende únicamente de nosotros, ya que se trata de una cuestión de actitud.
No se trata de ningún agente externo, todo nace en nuestro interior y por lo tanto está en nuestras manos cambiarlo. Aunque nuestro trabajo sea el peor del mundo, y aunque nuestra vida no sea precisamente un camino de rosas, tenemos la capacidad de decidir tomar una actitud positiva y constructiva en el momento que queramos.
Por tanto, ser líderes de nuestro destino es una decisión personal e intransferible. Repito, es una cuestión de ACTITUD.
Ventajas de ser el líder de nuestra propia vida
Existen muchas ventajas y no os costará mucho encontrar cientos de ellas en multitud de libros, blogs y webs . Sin embargo, ahora me gustaría destacar tan solo tres de ellas:
- Nos permite asegurar nuestro valor: Ser líder nos garantiza ser únicos, ser especiales y nos permite ser conscientes del valor que tenemos como personas. Además, ese mismo valor es apreciado por nuestro entorno que comenzará a su vez a valorarnos.
- Nos ayuda a posicionarnos como referencia: Ser líderes nos permite, crecer en aquello que nos apasiona y de esta forma conseguir ser expertos o maestros en ciertas disciplinas. Nos convertimos en personas de referencia, expertos que son buscados por su alto valor estratégico.
- Nos mantiene actualizados: Nuestra actitud, es nuestra fortaleza, constantemente estamos buscando nuevas técnicas, nuevos caminos de mejora que no nos dejan caer en el abandono de nuestro destino. Ser líderes nos permite mantenernos con una actitud de aprendizaje y crecimiento continuos.
En conclusión
Deja de ser un esclavo y toma la decisión de ser el líder de tu vida.
[…] valientes, seamos los líderes de nuestro […]
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