Si existe algo a lo que tendríamos que dedicar una buena parte de nuestro tiempo, eso es a nuestro desarrollo personal y profesional. Invertir en nosotros mismos, es sin duda, la mejor de las inversiones que podemos hacer en nuestra vida. Además, si estás en una situación de incertidumbre o pasando por momentos de transición en tu vida, no pierdas la ocasión y crece.
Seguidamente encontrarás una pequeña recopilación de ideas que quizás te sean útiles, para mi lo han sido y lo siguen siendo.
Busca lo que te gusta
Decídete a ser el mejor siendo diferente. Intenta no imitar y añade un toque personal a todo lo que hagas.
Ama a todo aquello a lo que te dediques, y seguro que el resultado será mucho mejor que si lo haces con desgana.
No dejes nunca de prepararte y de crecer, sobretodo cuando no te haga falta, de esta forma cuando lo necesites estarás preparado.
Transforma las ideas en acciones
Transformate en una persona de acción. Las ideas están muy bien, pero son tan solo ideas. Para desarrollarte tanto personalmente como profesionalmente tienes que actuar.
Borra «imposible» de tu vocabulario, descarta la frase «no se puede» de tus excusas. Es cuestión de creatividad que encuentres una solución a cualquier problema.
Preocúpate principalmente de alcanzar y conseguir tus objetivos. Nunca comiences cuestionando si es posible o no, ya que probablemente si pones el foco y todo tu interés y amor en ello, alcanzaras el éxito.
No inventes excusas. Unete al equipo de los ganadores, ellos buscan soluciones y dejan las excusas para el equipo de los perdedores.
Inicia el camino y mantén el foco
Da un primer paso, comienza con una primera acción por pequeña que sea, seguramente esta te dará el impulso necesario para seguir avanzando.
Mantén el compromiso con tus metas y objetivos, no desistas. Lo que verdaderamente tiene valor en continuar cuando no puedes más.
Elimina la tentación de decir «por un día no pasa nada«. Sí, sí que pasa. Se trata del inicio del fin de los propósitos que nos planteamos. No te permitas el lujo de bajar la guardia, la constancia es difícil de mantener pero la recompensa que produce merece la pena.
Focaliza tu atención, trata de evitar las interrupciones. No permitas que las distracciones te hagan salir del plan marcado, y cuida obsesivamente de tu foco de atención.
El éxito es tu destino
Si te comprometes fielmente con tus objetivos el éxito está garantizado.
Por encima de cualquier circunstancia, intenta ser la persona que te gustaría ser o llegará el día en que será demasiado tarde. Y aún en ese caso, recuerda que nunca es demasiado tarde para actuar.
Te deseo el mejor de los éxitos.
Me ha gustado mucho el post. Un buen recordatorio para no perder el enfoque. Gracias!
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Gracias por el comentario.
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El foco lo es todo. Saber a que cosas dar importancia, y que cosas dejar pasar. Esa es la clave.
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Completamente de acuerdo contigo.
Gracias por el comentario.
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