Al igual que cualquier marca comercial de una empresa, hoy existe la posibilidad de crear una marca que nos represente a nosotros mismos. Pero no queda ahí el asunto, lo más inquietante es que esa marca se está forjando aunque tu lo ignores. Cuando estás navegando por internet, cuando asistes a una conferencia, cuando te registras en una red social y participas en ella, estás alimentando tu marca.
Por cierto, ¿Has buscado alguna vez tu nombre en un navegador?
Sabes que ese resultado es una parte de tu marca personal…
¿Qué resultado has obtenido?
¿Cuántos de los enlaces del resultado te hacen referencia?
¿Ninguno? ¿Es eso lo que realmente quieres?
Alguno, pero no muestran lo mejor de mi mismo. ¿Alguna foto que habíamos olvidado?
Así pues, el siguiente paso sería preguntarnos:
¿Qué es lo que nos gustaría que encontrase cualquier persona que buscase nuestro nombre?
¡Tranquilos! No nos pongamos nerviosos.
La buena noticia es que si quieres puedes forjar de forma positiva esa marca personal, y con esfuerzo conseguir ajustar el resultado que nos gustaría encontrar, independientemente de cual sea nuestro objetivo. Objetivos que podrían ser por ejemplo, utilizar está marca para generar una imagen positiva en la búsqueda de un nuevo empleo, mostrar nuestras fortalezas a nuevos clientes para nuestro negocio, mostrar nuestro mejor perfil en la búsqueda de nuevas relaciones, u otros mil más.
- DOMAR: Tu marca personal tiene vida propia y es tu responsabilidad el domarla para que esté al servicio de tus deseos. Es decir, se consciente de su existencia y añádela a tus aliados.
- ALIMENTAR: Todo nace en nosotros mismos. Al igual que la confianza nace de la propia autoconfianza. La marca personal nace de potenciarnos a nosotros mismos.
- DIFERENCIAR: Necesitamos ser los primeros en algún sentido. La diferenciación es necesaria en un mundo tan globalizado.
Domar
El primer paso será ser conscientes de la existencia de nuestra marca personal. Una vez que lo tenemos claro existen dos posibilidades:
- No hacemos nada y dejamos que crezca salvaje. Es nuestra decisión; ya sabemos que después será más difícil de doblegar.
- Nos ponemos a trabajar. En este caso, tendremos que hacer una evaluación y marcarnos unos objetivos claros.
Recuerda, los objetivos son fundamentales, no podremos llegar a ninguna parte si no sabemos cual es nuestro destino.
Como decía antes, en internet tenemos un sin fin de blogs al respecto de la construcción de marcas personales y los enlaces anteriormente indicados son un buen comienzo.
Alimentar
No podremos crear una marca personal si personalmente no tenemos nada que ofrecer. Necesitamos analizarnos a nosotros mismos y encontrar qué es aquello que realmente nos motiva y nos apasiona.
Hemos de ser conscientes que la adaptación al cambio es necesaria y buscar en todo momento seguir creciendo, esto es un objetivo incuestionable y complementario a todo objetivo planteado.
Sin ninguna duda tenemos que creer en nosotros y en nuestras posibilidades, trabajar en nuestra zona de influencia y luchar por alcanzar los objetivos marcados.
Diferenciar
Existe un libro muy interesante titulado “Las 22 leyes inmutables del marketing.” En este pequeño pero gran libro se habla de la existencia de un conjunto de Leyes que no pueden ser violadas en el ámbito del marketing.
La marca personal, tiene ciertas similitudes con el marketing y las dos primeras leyes comentadas en este libro son las siguientes:
- La ley del liderazgo: Es mejor ser el primero que ser el mejor
- La ley de la categoría: Si no puedes ser el primero en una categoría, crea una nueva en la que puedas ser el primero.