Una de las partes más complejas de una presentación es la de desprenderse de la comodidad y la protección que nos dan las herramientas multimedia. Es decir, esos powerpoint, keynote o prezi, si estamos a la penúltima, que utilizamos para la creación de presentaciones atractivas. Utilicemos estas herramientas únicamente en el caso de que sean necesarias para apoyar nuestra historia, en caso contrario no nos escondamos tras ellas. Así pues, preparémonos en cualquier ocasión para desprendernos de dos piezas de la armadura que nos impide conectar con el publico y alcanzar el éxito de nuestras presentaciones.
La primera pieza de la armadura, Eliminar la necesidad de referirnos a las notas de las diapositivas. Esto significa:
- Prepararnos adecuadamente, de tal forma que no tengamos ninguna necesidad de mirar a las diapositivas.
- Las diapositivas en si mismas tendrán que ser Simples, Claras y Relevantes para el Mensaje y se eliminará de ellas todo lo innecesario.
- Las diapositivas que no aporten nada significativo serán eliminadas.
La segunda pieza de la armadura, Eliminar el orden del día o agenda. Tenemos que apartarnos de la tranquilidad de saber lo que viene después. Hemos de ser capaces de cambiar los planes en el mismo acto de la presentación cuando el plan original está fallando. Esto significa:
- Ser Flexibles en el contenido.
- Ser capaces de adaptarnos a la Situación y a la Audiencia.
- Ser conscientes que estamos ahí no por ser importantes sino porque el Publico es Importante.
En una presentación el presentador está allí para COMUNICAR y NO para IMPRESIONAR a nadie. En conclusión, hemos de ser flexibles y eliminar las piezas de la armadura que hacen de nuestras presentaciones algo rígido. Hemos de alcanzar el objetivo de comunicar y conectar con nuestro publico ofreciéndoles un valor que compense su tiempo invertido.
Referencia: The Naked Presenter –Garr Reynolds