Estas dos palabras generalmente identifican a personas con actitudes muy diferentes en el momento de enfrentarse a sus retos y objetivos. Es cierto que si únicamente nos limitamos a planificar tampoco llegaremos muy lejos, por eso aquí me refiero al «planificador» comprometido, ese que ejecuta con determinación todas las tareas marcadas. Por otra parte, por procrastinador entiendo ese tipo de persona que siempre está retrasando y postergando la acción a un futuro más o menos lejano.
Y aunque no siempre actuamos de la misma forma y podemos mostrar una actitud u otra en determinadas ocasiones, por lo general, tendemos mayoritariamente por una de ellas.
¿Cuál es tu actitud prioritaria?
En tu caso, por cuál de las dos actitudes te inclinas principalmente, por el planificador o por el procrastinador. Lógicamente la actitud correcta es la del planificador, pero existen muchas personas que son procrastinadores por naturaleza, o que generalmente optan por esa actitud.
Veamos un poco más en detalle cada una de ellas. Empecemos por la actitud incorrecta.
Procrastinador
El procrastinador es ese tipo de persona que cuando tiene una fecha de entrega a medio / largo plazo se relaja y básicamente no hace nada, siempre encuentra otras cosas para hacer, incluso se toma la licencia de perder el tiempo indiscriminadamente.
🤪 «Siempre hay una serie que ver en Netflix». 😴 «Una buena siesta tampoco va mal».
La sobre estimación del tiempo es otro de sus problemas, piensa que puede hacer muchas cosas en un tiempo limitado y llegado el momento la única opción que le quedará será bajar la calidad del producto o retrasar la fecha de entrega.
Cuando se aproxime la fecha de entrega todo se disparará y el estrés se elevara por la nubes. Y sí , los fallos y errores se sucederán haciendo que el reducido plazo de tiempo se transforme en un infierno. Resultado, 😱 pánico y eso nos lleva a cometer todavía más errores.
En resumen, entregas deficientes, errores, baja calidad de los productos y sobretodo pérdidas de confianza en nuestras capacidades. Por desgracia, el procrastinador no aprenderá y seguirá sufriendo en las siguientes ocasiones.
Por el bien de nuestra salud, lo mejor es optar por la actitud del Planificador comprometido.
Planificador
La forma de actuar del Planificador es completamente diferente. 💪Tras realizar su planificación perfectamente pensada en función de su tiempo y compromisos, comenzará inmediatamente a ejecutar las tareas más complejas.
Su compromiso le llevará a ejecutar su plan sistemáticamente y en caso de toparse con un problema tendrá margen de maniobra para subsanarlo. 😃 En todo momento se sentirá confiado y con energía ya que todo marchará según sus planes.
La fecha de entrega no estará comprometida y podrá dedicar tiempo para añadir detalles que darán a su trabajo un halo de calidad especial ⭐️. A diferencia del procrastinador, su actitud contribuirá a consolidar una marca personal potente.
En resumen
Toma la determinación de tomar la actitud del planificador y cuando detectes que estás procrastinando dispara todas tus alarmas y ponte en acción, el tiempo no perdona.
Y ahora dime, ¿Cuál es tu principal actitud?
Muchas gracias.
Yo planifico cómo procrastinar más y mejor. No tengo arreglo 🤷♀️
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