Durante estos primeros días del año he estado pensando en el lastre que significan los objetivos no cumplidos. El impulso inicial es fundamental para arrancar o ponerse en marcha, pero después aparecen obstáculos, en ocasiones son insuficientes recursos económicos, otras la necesidad de cooperación de otras personas, otras disponer de las habilidades y conocimientos indispensables.

Actúa simple al vivir la vida y piensa complejo al cambiarla, pero nunca dejes que se apague el fuego de tus pasiones.

Photo by Buzz Andersen

No importa la causa si al final el resultado es que no hemos conseguido alcanzar el objetivo, y ahora lo vemos más lejos que nunca. En ese momento, lo esencial es no dejarse arrastrar por el desanimo, y realizar un ejercicio de sinceridad, y de recalibración de objetivos. Estos pequeños fracasos no tienen que lastrar nuestra iniciativa.

El tiempo : 24 horas al día.

Por lo general, el problema está en que cuando nos marcamos esos objetivos no pensamos bien como distribuir nuestro principal recurso, el tiempo. En cualquier caso, es mejor tener muchos pequeños fracasos que no haber intentado hacer algo.

Marcar el destino y saber el camino a seguir no siempre te garantiza el éxito, incluso aunque le pongas muchas ganas. Llegados a este punto, y aunque tengamos una buena parte del camino recorrido es importante ser críticos y estar siempre en continua evaluación.  Seguir andando es la clave, pero también es clave saber tomar en un momento dado una dirección diferente. Es decir, ser capaces de abandonar objetivos sin culpabilizarte, ni sentirte en la obligación de cumplirlos. Y no estoy hablando de ser una veleta que gira según viene el viento, estoy hablando de ser sinceros con nosotros mismos.

El tiempo es nuestro principal aliado y a su vez nuestro principal enemigo. Si lo empleas bien será quien te permita avanzar con rapidez, un mal uso del mismo te impedirá de forma absoluta alcanzar cualquiera de las metas que te plantees.

¿Tienes muchas o pocas pasiones?

Existen muchas formas de clasificar a las personas, en este caso me gustaría hacerlo por las pasiones que tienen. Hay quienes están apasionados por un único tema, y esas personas tienen muchas posibilidades de destacar en esa pasión. En el otro lado del espectro están las personas que tienen una gran cantidad de pasiones y gustos, les encanta la diversidad, yo que me encuentro en ese grupo, y por tanto tienen mucho más difícil destacar ya que la disponibilidad de tiempo es la misma para todo el mundo, y en la mayor parte de las ocasiones el éxito depende de la intensidad.

Y no es que sea cuestión de destacar, es cuestión de alcanzar objetivos, cuando estamos concentrados todos los objetivos se complementan, cuando nuestros objetivos son dispersos la energía tiende a la disipación.

¿Tiene sentido buscar una fórmula para el éxito?

Si el éxito se pudiera expresar en una fórmula, tendríamos que incluir multitud de factores entre los cuales se encontrarían los siguientes:

I : Impulso inicial

Necesitamos un impulso inicial, un arranque que nos ponga en marcha. Dar un primer paso es fundamental, si dejamos nuestro objetivo en el mundo de las ideas jamas llegaremos a ninguna parte, necesitamos un primer paso por pequeño que sea.

i: Inercia 

El impulso inicial tiene que ser superior a la inercia existente, en caso contrario jamas arrancaremos y nuestro objetivo se quedará en el mundo de las ideas. Así pues, (I -i ) sería la barrera de entrada.

T: Tiempo de dedicación

Obligatoriamente tendremos que dedicar tiempo para hacerlo realidad, cuanto más tiempo más probabilidad de alcanzarlo.

P: Pasiones a las cuales dedicamos nuestro tiempo

Cuantas más pasiones, aficiones y ladrones de tiempo tengamos la intensidad hacia nuestro objetivo disminuye (T/P). Nuestro tiempo disponible es FIJO, aquí lo único que podemos hacer es concentrar nuestros esfuerzos y para eso sólo hay dos posibilidades:

  1. Disminuir nuestras pasiones. Concentrar.
  2. Delegar las acciones necesarias. Poner a otros a trabajar en nuestros objetivos. Utilizar el tiempo de algún colaborador.

O: Obstáculos

Se trata del rozamiento, de las perdidas de tiempo que nos ocasionan los impedimentos que encontramos en el camino.

M: Mantenimiento

Existen ciertas tareas que necesitamos hacer independientemente de nuestros objetivos. Necesitamos dormir, comer, mantenernos en buena forma física y mental, relacionarnos, etc. Todo esto consume tiempo y energía y está en competencia con nuestros objetivos. En realidad son otros objetivos en si mismos.

Atención, podemos llegar incluso a sobredimensionar el tiempo necesario para nuestro mantenimiento. Por ejemplo, dormir es necesario y bueno, pero dormir 10 horas al día será una carga difícil de soportar para alcanzar cualquier tipo de objetivo.

S: Simplificación

Alcanzar objetivos no es una tarea sencilla, el mundo es complejo y las simplificaciones son buenas, pero no suelen ser realistas y no nos garantizan el éxito. Sin embargo, la simplificación y la eliminación del perfeccionismo nos ayudaran a alcanzar nuestros objetivos de una forma satisfactoria.

C: El cambio

Cuando en un punto de nuestra vida decidimos ir hacia un objetivos somos una persona diferente a la que somos cuando vamos avanzando en el proceso. Así pues, el cambio en si mismo nos hace muchas veces cambiar los objetivos y aquí es clave no dejarse llevar por la testarudez. Si es necesario cambiar, cambia y punto.

 


 

Como se puede ver existen multitud de factores y todos ellos se entremezclan, se influyen unos a otros y hacen en definitiva que la vida sea una experiencia que merezca la pena. Intentar ordenarlos es realmente un juego interesante y que te ayuda a comprender que por mucha simplificación que intentes poner en tu vida, el mundo es complejo.

¿Qué es lo importante?

Al final no alcanzar objetivos no es lo importante, lo que verdaderamente es vital es tenerlos y jugar con ellos. El compromiso tiene que estar con nosotros mismos, con nuestra esencia y avanzar siempre, más rápido, o más despacio pero avanzar.

Cuando empece a escribir esta entrada, por mi mente analítica de ingeniero, quería llegar a una formula simple, a una justificación, pero ahora veo que no la hay. Eso si, ahora estoy más tranquilo por no haber alcanzado muchos de los objetivos que me marque en 2016, y se que tengo que volver a cambiar mi planteamiento para 2017.

Conclusión

Actúa simple al vivir la vida y piensa complejo al cambiarla, pero nunca dejes que se apague el fuego de tus pasiones.

Muchas gracias a la vida.

Categoría:
Liderazgo, Marca Personal, Reflexiones
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