¿Sabías que tú eres tus hábitos? Seguramente sí, y además sabes con certeza que si tus hábitos son buenos y te ayudan a crecer vas por el buen camino, y también sabes que si tus hábitos son malos vas en la dirección equivocada.
Esfuerzo o placer
Los hábitos tiene por lo general una curiosa forma de entrar en nuestra vida ya que:
- Los buenos hábitos requieren esfuerzo, disciplina, compromiso y una clara determinación para llevarlos a cabo.
- Los malos hábitos sin embargo nos dan placer, nos distraen, nos divierten o sacian alguna de nuestras necesidades.
Y esa es la paradoja, los hábitos que nos benefician son en general difíciles y nos dan una gratificación a largo plazo. Por otra lado, los malos hábitos nos dan una gratificación inmediata y son fáciles de seguir.
Solo te pondré un ejemplo, para la gran mayoría de la población comer dulces 🍫 y ver TV les produce una gratificación instantánea, y sin embargo, tomar una manzana y salir a hacer deporte les cuesta horrores.
Intenta seguir buenos hábitos
La mejor forma de conseguir avanzar en nuestra vida es seguir buenos hábitos y luchar por evitar los malos. Sí luchar, y creo que sabes de lo que hablo, ya que eliminar un mal hábito es muy, muy difícil, pero no imposible.

Así pues recuerda que tus hábitos:
- Requieren esfuerzo y disciplina, y créeme aunque así sea la recompensa merece la pena.
- Los buenos hábitos dan sentido a nuestra vida y la dirigen en el sentido correcto.
- Utiliza algún sistema que te permita medirlos, y hacer un seguimiento de los mismos para corregir la tendencia cuanto antes.
Y sobre todo, el día que pienses “ Por un día no pasa nada “ , y no dudes en que ese día llegará, tienes que estar preparado para decirte SÍ, SÍ QUE PASA!! y ese día cumplir tu hábito con mucha más intensidad.
Recuerda, ¡Tú eres tus hábitos!
Muchas gracias.