Una cifra que es mostrada de forma aislada no puede ayudarnos a contar una historia de forma completa. Necesitamos poner las cosas en proporción.
Esta es una de las lecciones que podemos extraer del libro de Hans Rosling «Factfulness«.

La cifra de 5.600.000 niños menores de 5 años muertos en el mundo en el año 2016 es una cifra aterradora, y sin embargo dentro de su crudeza refleja que el mundo está mejorando significativamente.
Mostrar esta cifra de forma aislada es tanto como mostrar un mundo sin esperanza, pero nada más lejos de la realidad. La clave está en poner en proporción esta desoladora cifra.
Veamos tres métodos para poner esta cifra en su verdadero lugar:
- Comparar: Necesitamos poner la cifra en contexto.
- Ley de Pareto 80/20: Necesitamos priorizar.
- Divide: Cantidades e índices pueden contarnos historias muy diferentes.
Comparar
Las grandes cifras siempre parecen grandes, son sospechosas y engañosas. En el caso del ejemplo podemos comparar esta cifra con la misma en 1990.
La disminución de la cifra de muertes de menores ha sido de 12,6 millones en 1990 a 5,6 millones en 2016. Esto significa que todo está mejorando, aunque no tanto como nos gustaría.
Ley de Pareto
Detrás de esta cifra podríamos buscar cuáles son los principales componentes que contribuyen a la misma y resulta que se trata de enfermedades comunes que no supondrían ningún problema grave con sistemas de sanidad adecuados. Detrás de esta terrorífica cifra se encuentran enfermedades como:
- La diarrea
- La neumonía
- El paludismo
Es decir, mejorar los sistemas de salud básicos y la educación de la población sería ese 20% sobre el que actuar para conseguir reducir esta cifra de forma significativa.
La cifra nos oculta en este caso las prioridades que se deben tomar a nivel general. No ofuscan la realidad y la muestran mucho más dura y difícil de resolver.
Divide
Otra forma de ver esta cifra es buscar el índice de muertes por cada 1000 nacidos. El índice de mortalidad que es el número de niños muertos en los 5 primeros años por cada 1000 niños nacidos se ha reducido en un 56% desde 1990.
Hemos pasado de 93 fallecidos por 1000 nacidos en 1990 a la cifra de 41 fallecidos en 2016.
Es decir, indicar que el índice ha mejorado en un 56% es un gran avance y sin embargo la cifra de muertes debajo de ese índice sería exactamente el mismo.
Aplicación a nuestro día a día
De una forma menos cruel y drástica, hemos de tener las mismas precauciones con cualquier otra cifra que manejemos de forma aislada.
Volúmenes de Negocio, rentabilidades, datos de productividad, incidencias solucionadas, son cifras que no pueden presentarse de forma aislada. Necesitamos aplicar cualquiera de los métodos anteriores para que nos puedan proporcionar información útil.