Generalmente los estudios de psicología social investigan cómo los comportamientos de alguien influyen en el comportamiento de un grupo o en los estados internos de las personas. Estos estudios suelen ser aplicados a una muestra de personas que previamente han autorizado su participación en el experimento en cuestión, pero ¿Qué pasaría si alguna empresa realizará experimentos sin autorización?
Facebook ya ha confesado que ha realizado experimentos y ha admitido que ha conseguido manipular el estado de ánimo de sus usuarios mediante la alteración de las actualizaciones del muro de un conjunto de casi 700.000 usuarios.
El experimento consistía en mostrar únicamente las publicaciones positivas a un grupo de usuarios y las negativas a otro. El resultado fue que el estado de ánimo fue alterado y las publicaciones de estos usuarios se alinearon con el estado inducido. Simple pero efectivo.
Referencias con información ampliada:
Experimental evidence of massive-scale emotional contagion through social networks
La dudosa ética de hacer experimentos psicológicos con tus usuarios
Facebook se defiende ante el polémico experimento con usuarios sobre sus emociones
¿Qué pasaría si en lugar de jugar con el estado de ánimo, incitamos al odio o qué tal derrocar un determinado régimen político? ¿Alguien puede pensar que algún gobierno podría estar interesado en esto? ¿No?
Bueno quizás sí, pero para esto tendríamos que conseguir el mayor número de usuarios en internet, tendríamos que tender a que todo el planeta estuviera conectado, y eso es por el momento imposible. ¿No?
¿Qué pasaría si todo el planeta pudiera estar conectado a internet?
Pues el proyecto existe se llama internet.org un consorcio de compañías y agencias gubernamentales dirigidas por Facebook. Utilizando una combinación de drones, satélites y otras tecnologías, Facebook quiere llevar la conectividad a todo el planeta.
Imagina: satélites y drones de Facebook reflejando todas las señales de conexión (como wifi) a gente de todos los rincones de la tierra. Todo ser humano tendrá acceso a internet. A primera vista, es una idea maravillosa pero esto colocaría toda la conectividad del mundo en manos de una compañía y una coalición de socios entre los que se incluye la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU.
Curiosamente tenemos noticias de suplantación de identidad de perfiles de Facebook por parte de la NSA. Coincidencia o no, la cuestión es que la posibilidad de manipulación de las poblaciones deja el altruismo de la conectividad total del planeta en un segundo plano. ¿No?
Más referencias: La NSA se disfraza de Facebook para realizar espionajes.
Un proyecto según Facebook para “el futuro lejano”. Pero todo depende del interés. De hecho, su compañía ya ha invertido 1.000 millones de dólares en el proyecto y, dice, seguirá invirtiendo continuamente mucho más.
Facebook no es la única compañía con estas intenciones ya hace tiempo que Google investiga cómo usar inmensos globos para llevar internet a todo el mundo o por lo menos a remotas regiones. Google lo denomina “Proyecto Loon”. ¿Podría Google manipular el resultado de sus búsquedas y dar resultados tendenciosos? No, a quién se le podría ocurrir semejante tontería.
Sentido crítico y red de contactos confiable
Quizás pueda parecer que este post es un poco pesimista, pero no es así. Creo que internet es el mayor invento de la humanidad después de la rueda, pero quiero llamar la atención en dos puntos que considero fundamentales cuando usamos internet y las redes sociales con el objetivo de evitar precisamente la manipulación.
Ya he visto muchas veces como mis hijos toman como cierto cualquier resultado que les muestra Google, yo les insisto que a los resultados tenemos que añadirles un sentido crítico. No todas las referencias son ciertas o estas pueden estar manipuladas intencionalmente. Así pues, un primer punto: SENTIDO CRÍTICO
Por otra parte, hemos de ser conscientes de los contactos que tenemos en nuestras diferentes redes sociales, no podemos añadir como amigos a gente a la que no conocemos de alguna forma. Esto siempre con matices, si hablamos de una red profesional como LinkedIn las reglas cambian y se adaptan. Pero en redes de contactos personales como Facebook o Google+ hemos de tener cuidado. Es decir, el segundo punto: CONOCIMIENTO DE NUESTRA RED DE CONTACTOS.