Reto Estoico-Visual

Por el momento, en el reto estoico-visual, hemos construido una base sólida: un propósito claro, metas alineadas con nuestros valores, micro-hábitos realistas, un calendario visual y una lista de deseos inspiradora. En este recorrido, hemos hablado de resiliencia y de aprender a manejar los obstáculos. Ahora llega el momento de afinar nuestro plan con una perspectiva estoica clave: la templanza. Esta virtud nos invita a mantener el equilibrio, a no dejarnos llevar por el exceso de metas, presiones o expectativas irreales.

Al mismo tiempo, usaremos el Visual Thinking para crear representaciones gráficas sencillas que nos ayudaran a entender el estado de nuestro progreso, a visualizar que nivel de motivación tenemos y a hacer los ajustes necesarios antes de quemarnos o perder el rumbo.

⚖️ La importancia del equilibrio y la templanza

En la filosofía estoica, la templanza es la moderación sabia, la capacidad de no sobrecargarnos ni dejarnos llevar por el impulso de quererlo hacer todo al mismo tiempo. ¿De qué sirve fijarse múltiples metas simultáneamente si no somos capaces de cumplir con ninguna? Mejor partir con pocas metas claras, sostenerlas en el tiempo y, solo cuando estemos listos, añadir mayor complejidad.

Con esto en mente, es el momento de volver a revisar el mapa de metas, el calendario, los micro-hábitos y lista de deseos. Y pregúntate:

  • ¿Estoy intentando abarcar demasiado en un plazo demasiado corto?
  • ¿Siento presión constante y agotamiento, o disfruto el proceso?
  • ¿Puedo reducir el ritmo, o ajustar la carga de hábitos, sin perder el sentido general?

La templanza estoica sugiere que el éxito radica más en la constancia serena que en la intensidad desbordante.

Preguntas en busca del equilibrio
Preguntas en busca del equilibrio

📈📊 Gráficos de motivación y progreso: un termómetro visual 🌡️

Una forma de saber cómo vamos es creando gráficos visuales simples. Estos gráficos funcionan como un “cuadro de control” que nos permite ver, de un vistazo, cómo avanza nuestro año, o el plazo que nos marquemos. Suponiendo un plan anual, veamos varios ejemplos:

  • Barras de Progreso: Por cada meta anual, dibuja una barra que represente el total a lograr. Por ejemplo, si nuestra meta es leer 12 libros al año, la barra se divide en 12 pedazos. Cada vez que terminemos un libro, coloreamos un pedazo. Ver la barra llenándose gradualmente genera una sensación muy satisfactoria de avance.
  • Tablas de Hábitos: Recuerdas la Plantilla Mensual de seguimiento de hábitos, pues en nuestro “cuadro de control” podemos añadir el seguimiento mensual de los hábitos clave, los que realmente consideramos que marcan la diferencia.
  • Líneas de Evolución: Cuando queremos hacer el seguimiento de una variable cuantitativa, como podría ser nuestro peso, podemos representarlo con un gráfico de líneas mensual.
  • Íconos de Estado de Ánimo o Energía: Reservar un espacio para anotar cómo nos sentimos con respecto a nuestro progreso, o cualquier otro ámbito que considerémoste relevante es un indicador muy interesante. Podemos usar caritas simples (sonrisa, neutra, fruncida) o colores (verde para alta motivación, amarillo para estado neutro, rojo para alerta) para indicar el estado de motivación semanal. Si durante varias semanas estamos en “rojo”, tendremos una alerta clara que nos indica que algo no va bien y debemos de realizar ajustes.

Una plantilla sencilla en la que se podrían integrar varios ámbitos de nuestra vida podría ser la siguiente (Pulsando sobre la imagen la podrás descargar en formato pdf):

Plantilla de seguimiento anual
Plantilla de seguimiento anual

🤔 Detectar patrones y tomar acción

Estos gráficos no son un fin en sí mismos, sino herramientas de autoconocimiento. Con ellos, podemos identificar patrones:

  • Si vemos que uno de nuestros micro-hábitos clave no se cumple muy a menudo, quizá sea hora de replantear ese micro-hábito ¿Es muy exigente? ¿Nos importa lo suficiente?
  • Si detectamos que tenemos una motivación baja en ciertas épocas (por ejemplo, en vacaciones), ppodemos ajustar las metas durante esos días.
  • Si la barra de progreso de una meta se queda estancada por mucho tiempo, tal vez tenemos que revisar ese objetivo y preguntarnos si sigue siendo relevante o si necesitamos un nuevo enfoque.

Esto es aplicar la templanza: en lugar de forzarnos a seguir un plan inamovible, tenemos que usar la información visual para equilibrar y adaptar. Veamos un ejemplo simulado utilizando la plantilla que te proporciono en este post.

Plantilla de seguimiento anual - ejemplo
Plantilla de seguimiento anual – ejemplo

Se trataría del ejemplo simulado del Seguimiento del 2024 en un punto intermedio del año, en el que hemos definido una serie de indicadores para tres ámbitos de nuestra vida: Personal/Familiar, Marca Personal y Trabajo. La reflexión y el análisis de estos datos nos muestran claramente puntos de acción que deberíamos de plantearnos:

  • En el ámbito Personal/Familiar podemos ver que el objetivo de perdida de peso esta fracasando, y que no estoy realizando mis ejercicios de meditación. Esto me debería de mover a tomar ciertas medidas, y claramente vemos que no vamos por el buen camino.
  • En el ámbito de Marca Personal, parece que las cosas van mejor, aunque no estoy cumpliendo con mis objetivos de estudio por lo que tendré que tomar medidas.
  • En el ámbito de trabajo esta claro que el seguimiento de colaboradores es una tarea urgente a realizar ya que no se ha cumplido en los últimos meses.

🥳 Celebrar los avances (y saber cuándo soltar)

Los gráficos no solo sirven para señalar problemas, también son una forma de celebrar logros. Cada barra que se llena un poco más, cada día marcado en tu tabla de hábitos, es una pequeña victoria visual. Estas pequeñas satisfacciones alimentan la motivación, recordándonos que cada paso cuenta.

Por otro lado, si al controlar el progreso notamos que una meta ya no nos motiva, reflexiona estoicamente: las metas cambian, las personas evolucionan. Ajustar expectativas no es renunciar por debilidad, sino por sabiduría. No se trata de abandonar todo a la primera dificultad, sino de distinguir entre obstáculos a superar y metas que han perdido su sentido.

🏗️ Un sistema en constante adaptación

La virtud estoica de la templanza y el poder del Visual Thinking se combinan para crear un sistema flexible. No es un plan rígido diseñado a principios de año que se cumple a rajatabla, sino un proceso vivo. Nuestros gráficos de progreso, las tablas de hábitos y los iconos de motivación nos dan información valiosa, y con una mirada estoica, usamos esa información para mantener un balance saludable entre esfuerzo y bienestar.

💡 En resumen

Ajustar expectativas no es fracasar: es madurar en el proceso. Usar herramientas visuales para monitorear nuestra motivación y avances nos brinda datos claros para tomar mejores decisiones manteniendo la serenidad y el equilibrio a medida que avanzamos hacia nuestras metas.

En el próximo y último post del reto Estoico-Visual, te hablaré sobre la revisión continua y cómo visualizar los logros. 

Si te interesa … ¡Permanece atento!

Categoría:
desarrollo personal, estoicismo, Herramientas, Marca Personal, Visual Thinking
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¡Únete a la conversación! 2 Comentarios

  1. Avatar de Desconocido

    […] 👉👉 Ajusta expectativas y monitorea tu motivación con gráficos visuales […]

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  2. Avatar de Desconocido

    […] creamos calendarios visuales, aprendimos juntos como vencer obstáculos con resiliencia, ajustamos expectativas con templanza y tomamos control de nuestra motivación mediante gráficos sen…. Ahora, llegamos al último paso en este Reto Estoico-Visual: establecer un hábito de revisión […]

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