El tiempo pasa demasiado rápido o por lo menos la percepción del mismo. Pero no quiero hablar de eso, de lo que me gustaría hablar es de la diferencia entre la responsabilidad y la obediencia.

La responsabilidad no consiste en hacer lo que nos mandan, eso es la obediencia. La responsabilidad es hacer lo que está bien.

Photo by Mathias Reed

La responsabilidad no consiste en hacer lo que nos mandan, eso es la obediencia. La responsabilidad es hacer lo que está bien.

Las personas tenemos que responsabilizarnos de nuestras vidas y de las acciones que realizamos o dejamos de realizar en cada uno de nuestros días.

¡Sí!, ya se que todos lo hacemos, o por lo menos eso es lo que creemos. Ahora bien, realmente actuamos con responsabilidad de forma alineada nuestros valores, o simplemente nos limitamos a obedecer los dictados de otra persona u organización. Difícil cuestión.

¿Tienes claros tus valores?

Un primer punto a considerar es identificar claramente cuales son nuestros valores. Saber las tan famosas líneas rojas que marcan los limites que jamas estaríamos dispuestos a traspasar.

¿Te has parado en algún momento delante de una hoja en blanco y has escrito tus valores?

Parece una tontería, pero no lo es. Necesitamos analizar que es lo que nos mueve, hasta donde estamos dispuestos a llegar y en un momento dado ser capaces de soltar aquello que no nos ayuda en la dirección correcta.

Como es posible que dediquemos horas, días y semanas a planificar y pensar en nuestro trabajo, y seamos incapaces de pensar en que es lo que nos mueve a nosotros mismos. La realidad es que en muchas ocasiones nos asusta, y preferimos ocultarnos bajo un telón de frenética sobresaturación.  

Most people are busy being busy.

Robin Sharma

Responsabilidad

La responsabilidad se demuestra siendo capaces de hacer lo que tenemos que hacer, cuando es necesario y siempre de forma alineada a nuestros valores.

La responsabilidad se demuestra cuando nadie nos está mirando, cuando nadie tiene que enterarse de que estás haciendo lo correcto, pero lo haces y no esperas la palmada en la espalda. Tampoco esperas que tus acciones gusten o agraden a todo el mundo, pero tienes la confianza de que es lo correcto.

La responsabilidad no siempre tiene recompensa externa, pero no importa ya que nos da satisfacción personal y paz interior.

Obediencia

La obediencia es simplemente servilismo, hacer lo que nos dicen que hagamos aunque no este alineado con nuestros valores.

La obediencia se demuestra intentando hacerse ver en todo momento, haciéndose imprescindible. La obediencia busca el agrado de nuestros superiores y busca luz y taquígrafos en todo momento.

La obediencia suele tener recompensa externa, en ocasiones hasta te dan más “responsabilidad”, aunque lo que oculta es que buscan mucha más obediencia.

Actúa por Responsabilidad

En mi opinión tenemos que actuar siempre que nos sea posible por responsabilidad y tan sólo por obediencia cuando no quede otra alternativa, y se justifique para preservar alguno de nuestros valores.

Así pues mi consejo sería seguir tres sencillos pasos:

  • Identificar claramente nuestros valores.
  • Alinear nuestras acciones a estos valores de forma responsable.
  • Disfrutar del proceso sin esperar nada más que la satisfacción personal.

Tan sólo un apunte más, puedes usar tu diario personal para ver como de alineados están tus valores con tus acciones y anotar un par de ellas en las cuales has demostrado tu responsabilidad a lo largo del día.

Diario personal

Ya en alguna ocasión os he comentado que escribir un pequeño diario personal, según mi opinión, es uno de los hábitos más poderosos que existen. Si tienes la costumbre de escribir unas líneas diarias habrás comprobado los beneficios. Pues bien, incorporar a este hábito la revaluación consciente de tu compromiso con la responsabilidad y trabajar para eliminar la servidumbre de la obediencia, es sin duda una gran oportunidad para el crecimiento personal.

 

 

Categoría:
Liderazgo, Marca Personal
Etiquetas:
, ,

Deja un comentario