Equilibrar tu vida personal con el trabajo
¿Cómo mantienes el equilibro entre el trabajo y la vida personal?

Hoy puedo decir que se mantener y mantengo un muy buen equilibrio entre el tiempo que dedicó a mi vida personal y el que dedicó a mi trabajo. También te puedo contar que no siempre ha sido así, y que durante muchos años mi desequilibrio era evidente.
Una de las buenas cosas que me trajo la pandemia del COVID 19 fue precisamente ayudarme a establecer definitivamente 👍 un equilibrio sano entre mi tiempo en el trabajo y mi tiempo personal. Aunque ya llevaba varios años en los que lo estaba equilibrando poco a poco, este gran evento me permitió establecerlo de forma sólida.
¿Cómo es mi equilibrio?
Al final es sencillo, la clave está en estar centrado en el lugar en el que estoy. Es decir, cuando estoy en el trabajo, estoy absolutamente concentrado en mis tareas y proyectos y no dejo que influyan otros aspectos de mi vida. Y cuando termina mi horario de trabajo establecido por contrato, dejo de pensar en el trabajo y me centro en todos los aspectos de mi vida personal.
En mis peores momentos de desequilibrio alargaba mi jornada varías horas al día, incluso había días que trabajaba de 8 de la mañana a 22 de la noche sin prácticamente interrupciones, y en los fines de semana seguía trabajando en casa. Curiosamente no veía el desequilibrio, pero está claro que no estaba haciendo bien las cosas.
¿Qué podemos hacer para equilibrarnos?
Se me ocurren tres ideas que pueden ayudarte a lograr un buen equilibrio entre tu trabajo y tu vida personal:
- Establece límites y prioridades: Es vital establecer límites claros entre nuestra vida profesional y personal. Define tus prioridades y asegúrate de dedicar tiempo de calidad a las actividades y sobretodo a las personas que son importantes para ti. Aprender a decir «no» y delegar las tareas son las dos herramientas que más te ayudarán.
- Crea rutinas y horarios flexibles: Mantente firme en tu horario laboral, aunque debes flexibilizarlo en base a que tus responsabilidades no se vean afectadas. Esto incluye establecer horarios específicos para el trabajo y para las actividades fuera del trabajo, como el tiempo para la familia, el descanso, el ejercicio y los hobbies. Asegúrate de ser flexible y adaptarte a las necesidades cambiantes, pero mantén tu horario en condiciones normales. Aprende a distinguir lo importante de lo urgente, y los caprichos de las necesidades.
- Práctica tu autocuidado: No descuides forma física y emocional. Dedica tiempo para cuidarte, ya sea a través de la práctica de ejercicio, la meditación, el tiempo para hobbies o cualquier otra actividad que te brinde satisfacción y relajación.
En fin, por terminar hoy, desde que he conseguido el equilibrio me siento mucho más feliz y menos estresado. Además, cuanto más lo práctico mejor me siento y puedo ver con claridad lo mal que lo estaba haciendo cuando estaba desequilibrado.
Feliz día 😀