Parafraseando a Nelson Mandela, un verdadero líder tiene que estar dispuesto a sacrificarse por la libertad de su equipo, en caso contrario no podemos hablar de liderazgo, simplemente estaremos hablando de autoridad y poder.
Por suerte o desgracia la autoridad y el poder nunca conseguirán colaboradores fieles y mucho menos generarán nuevos lideres, tan solo pueden aspirar a tener bajo sus pies a simples siervos y vasallos.
Para ser líder no es necesario ser jefe
El liderazgo tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento. Se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres. Se trata de estimular a cada una de las personas con las que trabajas y a las que atiendes. No hace falta tener un cargo para ser líder
Habitualmente se confunden las palabras jefe y líder, pero según mi opinión es uno de los grandes errores de muchas organizaciones. Para mi, un líder es ese camarero que te sirve con amabilidad un café, que recuerda cuales son tus gustos y de paso te regala una sonrisa.
Ser líder es demostrar valores y principios, es buscar la superación día tras día, es saber estirar cada día un poco más la zona de confort, es ayudar a quien lo necesita, y es estar presente ahí donde nos encontramos dando lo mejor de nosotros mismos.
Autodisciplina
Así pues, el liderazgo siempre comienza por uno mismo, desde dentro. Requiere que hagamos una seria reflexión de nuestros objetivos y valores principales. Valores que evidentemente tienen que ser innegociables.
La calidad de un líder se mide por las exigencias que se pone a sí mismo. El líder no busca ser juzgado, ni compararse con los demás, e ignora opiniones ajenas. El líder tan solo se mide consigo mismo, analiza su crecimiento día tras día y ajusta constantemente sus acciones para alcanzar sus objetivos.
El líder no es un ser perfecto y como humano comete errores y fracasa, pero esos errores y fracasos son el germen del aprendizaje futuro. El líder se deprime y se frustra como el resto de las personas, pero es capaz de analizar sus circunstancias y cambiar la dirección de las mismas en un sentido positivo.
El líder no cree en la «suerte», se limita a crear las condiciones necesarias para estar preparado y aprovechar las oportunidades que le brida la vida. En definitiva, es un trabajador incansable.
Ser el ejemplo a seguir
El líder ama la libertad y odia la imposición, al líder le gusta que su equipo simplemente siga su ejemplo y por eso su misión es intentar ser un espejo en el cual los demás se vean reflejados, y simplemente por imitación alcancen sus propios objetivos y sueños, no los del líder, los suyos propios.
El líder no es egoísta, sabe perfectamente que cuando nace un líder a su lado, tiene que dejarle margen para su propio crecimiento y desarrollo personal.
Generador de nuevos lideres
Sin duda, una de las principales funciones de un líder es transformar a cuantas más personas le sea posible en líderes, no en seguidores.
Su misión no es crear dependencia, es crear independencia, libertad y personas que busquen la excelencia basada en valores y principios.
Y tú, ¿Qué opinas?
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Muchas gracias
Mucha razón. Me quedo con dos ideas muy importantes:
– El líder no cree en la “suerte”
– Una de las principales funciones de un líder es transformar a cuantas más personas le sea posible en líderes
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Muchas gracias por tu comentario, efectivamente esas son ideas fundamentales.
Buen día
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