Aprender para Pensar

De los contenidos a las competencias.

Vivimos en un mundo sometido a una gran velocidad de cambio en todos los ámbitos en los que podamos imaginar. El mundo de hoy nada se parece al que vivieron nuestros padres cuando tenían nuestra misma edad. Sin embargo, no todos somos capaces de adaptarnos a la misma velocidad, y esto nos crea ansiedad y desconexión de una sociedad que no está acostumbrada a esperar a los rezagados.

En el ambito del conocimiento, la velocidad del cambio hace que los contenidos que en su día estudiamos en el colegio o en la universidad pasen a un segundo plano. El acceso inmediato a cantidades prácticamente sin límites de información, hace que la memorización de contenidos deje de ser absolutamente necesaria.

Vivimos en un mundo en el que necesitamos adquirir competencias, no contenidos.

Competencias que nos permitan seguir el ritmo y que nos ayuden a evolucionar sin quedarnos atrás.

El 50% de las profesiones del futuro aún no existen.

Está afirmación es un mantra que habrás oído ya en múltiples ocasiones, pero ¿estamos haciendo algo para protegernos, para asegurar el futuro?

¿Seguimos perdiendo el tiempo viendo programas basura en TV?

La solución es seguir aprendiendo constantemente, pero no basándonos en los contenidos. Nuestro foco lo tenemos que poner en las competencias. Ahora bien, ¿cuáles son esas competencias?

Competencias del siglo XXI

Las competencias del siglo XXI son las siguientes:

• Pensamiento Crítico, pensamiento creativo.
• Comunicación.
• Colaboración.

Pensamiento Crítico

La capacidad de cuestionar cualquier información. No tomar cualquier información como cierta sin contrastarla con otras fuentes. Ser capaces de abortar los temas desde diferentes perspectivas.

Pensamiento creativo y divergente, rompiendo con la línea que sigue la mayoría. Ser capaces de innovar, de encontrar nuevos caminos. Generar nuevos conceptos a partir de otros existentes, ya sea por combinación, variación o transformación.

Comunicación

Por competencias de comunicación entiendo ser capaces de comunicarnos de forma efectiva, ser capaces de transmitir nuestro conocimiento y nuestras ideas. En definitiva, ser capaces de llegar a ser líderes de opinión.

Dentro de estas competencias están la exposición en publico, la escritura, la dialéctica, el estudio de lenguas extrangeras entre muchas otras.

Colaboración

La mejor competencia que podemos adquirir en nuestra sociedad es sin duda nuestra capacidad de trabajar en equipo. El ser humano domina la tierra gracias a su capacidad de asociación, y a su capacidad de acumular y transmitir el conocimiento de generación en generación.

Colaborar es trabajar codo con codo con otras personas para alcanzar un objetivo compartido. Consiste entre otras facetas en saber tomar decisiones, alcanzar consensos, negociar, gestionar conflictos, criticar de forma constructiva, saber valorar el esfuerzo, y ser asertivos a la par que respetuosos.

¿Cómo se adquieren estas competencias?

Para adquirir estas competencias es necesario seguir tan solo tres pasos, y ser un amante de la perseverancia.

1. Autoconocimiento. En primer lugar necesitamos conocernos, tener claros nuestros puntos fuertes y de mejora. Identificar nuestras emociones y saber gestionarlas.
2. Planificar y establecer objetivos. En segundo lugar, necesitamos dirigir y alinear  nuestros esfuerzos con nuestras emociones.
3. Actuar. «Sólo aprende el cerebro activo». Lo que no se practica no se desarrolla.

Perseverancia

La insistencia en nuestros objetivos, seguir intentando alcanzar nuestras metas a pesar de las dificultades. En definitiva, volver a la cultura del esfuerzo.

Vivimos en una sociedad donde se busca la satisfacción inmediata, una página web pierde un 20% de trafico por cada medio segundo que tarde en cargarse. Una sociedad de este tipo renuncia a sus metas ante el primer revés.

Sin embargo, una persona perseverante que sepa retrasar la recompensa inmediata de sus acciones, en favor de un futuro mejor, será una persona capaz de alcanzar cualquier meta que se proponga.

En diversos estudios se ha demostrado la relación existente entre la capacidad de retrasar la recompensa con el éxito que pueden llegar a alcanzar las personas. Seguidamente podéis encontrar un vídeo muy interesante al respecto.

Para finalizar…

Me gustaría finalizar insistiendo en las dos claves fundamentales:

• Perseverancia: Tenemos que ser constantes y decididos para alcanzar nuestras metas.
• Colaboración: Si tuviera que quedarme con una de las tres competencias comentadas, me quedaría con la capacidad de colaborar con otros. Hasta los más grandes de la historia lo han tenido claro.

 «Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes.»

Isaac Newton